Anoche me dormí con la radio puesta, y entre sueños, me desveló una entrevista que despertó mi interés para no desconectar y continuar con el sueño. No conseguí escuchar el nombre del entrevistado, pero deduje que era un empresario innovador el cual su producto o servicio, estaba dando qué hablar.
Hablaban de Marketing olfativo, yo que soy bastante sensible con los olores, y por mi gran interés con respecto al marketing, no pude más que poner los cinco sentidos a esa entrevista.
Me pareció muy interesante, y a la vez, me hizo recordar en qué situaciones yo misma había utilizado ese tipo de marketing alguna vez.
Recordé cuando me inicié en el mundo laboral hace muuuchos años, trabajando en un despacho de pastelería, cómo utilizábamos el marketing olfativo. Llegada la hora de los desayunos o meriendas de la tarde, con la plancha bien caliente, fundíamos un poco de mantequilla sobre ella..........no fallaba, los sandwiches comenzaban a perdirse ellos solitos!!!!!
El Marketing está en alza, y en tiempos de crisis recurrimos a él cuando antes no lo habíamos hecho. Nos lo tomamos más en serio, pero buscamos las formas más económicas de poderlo utilizar para nuestro negocio o marca.
Hay empresas especializadas en ello pero.....¿y si nosotros hacemos nuestro propio marketing olfativo? Elegimos una flor, un tipo de incienso, un determinado ambientador......y siempre usamos el mismo. Al igual que cuidamos la decoración del escaparate, al igual que cuidamos nuestra imagen en nuestro puesto de trabajo, debemos cuidar los olores que hay en nuestro negocio. Escoger un olor que exprese nuestros valores, que defina e identifique nuestro producto y se haga diferenciar de los demás.
Si tenemos posibilidades y podemos invertir en el marketing olfativo, contratemos a una empresa especializada y que nos diseñe un olor para nuestro negocio o marca, ayuda y nos diferencia.
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